El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó un ataque con misiles contra la base militar de Shayrat, en Siria, como represalia por el ataque químico; países aliados de la Unión Americana apoyaron la ofensiva; Rusia e Irán la condenaron.
Las fuerzas armadas sirias indicaron en un comunicado que el ataque dejó seis muertos, varios heridos e importantes daños materiales, desatando una crisis entre ambos paises generando que Rusia suspendiera el acuerdo de seguridad aérea con el país del norteamericano.
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Rusia advirtió a Estados Unidos de las consecuencias negativas que tendría una acción militar en Siria en respuesta al ataque químico de esta semana, del que Washington responsabiliza al régimen de Bashar al Assad.
«Hay que pensar en las consecuencias negativas. Toda la responsabilidad, si hay una acción militar, estará sobre los hombros de aquellos que la inicien», dijo el embajador ruso ante la ONU, Vladimir Safronkov.
Referente a las consecuencias en materia diplomatica, el funcionario utilizó como referencia los casos de Irak o Libia, donde EEUU utilizó la fuerza.
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Expertos han señalado que la crisis Estados Unidos – Rusia, también impacta en el ámbito comercial y económico, desplomando la bolsa de valores y disparando el precio del petróleo.
Sin embargo las consecuencias a largo plazo podrían ser dramaticas afirmaron autoridades rusas.
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