El director general del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala, Fanuel García, descartó hoy que la exvicepresidenta Roxana Baldetti, condenada a 15 años y 6 meses de prisión por un caso de corrupción, tenga un cuadro depresivo que pueda llevarla a suicidarse.
García explicó este jueves a los periodistas que dos psiquiatras le realizaron a Baldetti un examen, con su autorización, después de que el juez Pablo Xitumul lo ordenara al tener en su poder dos oficios del Sistema Penitenciario asegurando que la política tenía una «tendencia de planeación suicida franca».
«Se descartó que tenga un cuadro depresivo», explicó el director del ente forense, y agregó que también se descarta que «exista alguna enfermedad mental» que afecte a sus capacidades o que esté provocando en ella un delirio.
No obstante, sí reconoció que tiene un «cuadro emocional» ligado a la sentencia que esta semana le impuso un Tribunal por liderar una red criminal que fraguó un fraude al Estado para limpiar un lago contaminado con un producto «mágico» que resultó ser agua con sal y cloro.
El juez Xitumul, presidente del Tribunal C de Mayor Riesgo que el martes leyó la primera sentencia contra Baldetti de los diferentes casos que tiene pendientes con la justicia guatemalteca, dijo que este jueves ingresaron dos oficios del Sistema Penitenciario donde se le informa que la política tiene «tendencia de planeación suicida franca».
El Tribunal halló a la exvicepresidenta, recluida en una cárcel de la zona 18 de la capital, culpable de los delitos de fraude, asociación ilícita y tráfico de influencias por el caso «Agua Mágica», en el que ella, según el fallo, usó su poder político para fraguar la compra del producto y la acusó de liderar y coordinar a esta «organización criminal».
Y es que, aprovechándose de su cargo, Baldetti influyó para otorgar la concesión de un contrato para la limpieza del Lago Amatitlán por valor de 137,8 millones de quetzales (17,96 millones de dólares) a la empresa israelí M. Tarcic Engineering LTD.
La exfuncionaria tiene pendiente con la Justicia guatemalteca otras tres causas, incluida la «La Línea» -que la llevó a renunciar del cargo en mayo de 2015-, pero además es requerida en extradición en Estados Unidos por supuestamente haber recibido dinero y seguridad armada del cártel mexicano Los Zetas a cambio de dejar pasar droga por Guatemala.
efe