Familiares y profesionales de la comunicación despidieron este miércoles a las tres presentadoras de televisión afganas asesinadas a tiros ayer en el este del país, en un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
«Hoy antes del mediodía enterramos los cuerpos de las tres presentadoras de la cadena Enikass RTV fallecidas», dijo a Efe el dirigente del Comité de Seguridad para los Periodistas de la provincia de Nangarhar, Sher Shah Hamdard.
Las profesionales de la información fueron enterradas en tres puntos distintos de la ciudad de Jalalabad, capital de Nangarhar, donde ayer tuvieron lugar los ataques.
Las tres presentadoras del canal de televisión Enikass RTV fueron tiroteadas en dos lugares diferentes de Jalalabad cuando se dirigían a sus casas después del trabajo, según informó el medio para el que trabajaban.
Otras dos mujeres, que pasaban por los lugares donde se produjeron los ataques, resultaron heridas.
Los funerales transcurrieron «entre una profunda congoja y miedo», dijo Hamdard, quien también añadió que un buen número de profesionales de la información evitaron acudir a las ceremonias por miedo a nuevos ataques.
«El asesinato de estas periodistas ha creado serias preocupaciones y miedo entre los profesionales de la comunicación en Nangarhar, que ahora están más preocupados por su propia seguridad», explicó.
Los ataques de ayer han redoblado el miedo a las represalias entre los periodistas de la región que, como dijo Hamdard, en algunos casos se han visto obligados a abandonar sus trabajos o recluirse en sus hogares.
«Estoy seguro de que si esta situación continúa, afectará gravemente a las actividades de los medios», dijo, antes de recordar que el Gobierno afgano tiene el deber de garantizar las condiciones de seguridad de los periodistas.
El gobernador de Nangarhar, Ziaulhaq Amarkhil, afirmó hoy en un comunicado que las fuerzas de seguridad provinciales «investigarán seriamente este incidente y arrestarán a los asesinos de estas mujeres inocentes». Parte de los responsables policiales de Jalalabad han sido reemplazados a consecuencia del ataque.
La Policía de la región confirmó a Efe que, por el momento, han detenido a un hombre sospechoso de haber planificado el ataque y están investigando su posible pertenencia a los talibanes.
Sin embargo, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado el asesinato a tiros de las periodistas.
Los ataques de ayer se suman a la ola de asesinatos selectivos contra periodistas, activistas, políticos o intelectuales en Afganistán, donde los tiroteos o detonaciones de bombas contra los vehículos de las víctimas se han convertido en una realidad casi diaria.
Estos ataques comenzaron a aumentar hace un año tras el acuerdo de Doha entre los talibanes y Estados Unidos, y se aceleraron aún más con el inicio el pasado septiembre de las conversaciones directas entre el Gobierno afgano y los insurgentes.
El Gobierno afgano ha culpado a los talibanes de los ataques, sin embargo los insurgentes, que solo aceptan la responsabilidad en ataques contra objetivos militares, han negado reiteradas veces, incluida esta, su participación en el asesinato de civiles. EFE