Un hecho ocurrió en Estados Unidos; donde una mujer llamó dos veces a la empresa de productos médicos en la que trabaja su novio. Para alertar de una bomba que había sido dejada cerca del lugar.
Durante la primera llamada, Kayla Blake le dijo a la policía del Estado de Maine que colocaría una bomba en la planta de la empresa; en North Main Street.
Horas más tarde, la mujer llamó de nuevo diciendo que tenía la intención de colocar cuatro bombas de tubería cerca de la planta.
De manera, que la policía decidió rastrear las llamadas de la mujer de 33 años.
Por fortuna, la mujer confesó a las autoridades policiales que no existía ninguna bomba y solo quería pasar más tiempo con su novio y se quedara en casa con ella.
Sin embargo, la mujer fue trasladada a la cárcel del condado de Somerset, donde fue recluida bajo fianza de 1,500 dólares.