El expresidente del Comité Olímpico Brasileño (COB) André Richer murió hoy en Río de Janeiro a los 90 años, por lo que la entidad decretó un duelo oficial de tres días e izará su bandera a medio mástil durante el período.
«El deporte brasileño pierde a uno de sus más importantes colaboradores», afirmó el presidente del COB, Paulo Wanderley, citado en un comunicado de la entidad, que no divulgó las causas de la muerte.
En la nota, el Comité manifestó «su más profundo pesar» por el fallecimiento del Richer, que estuvo en la presidencia del COB entre 1990 y 1995.
Desde 1975, año en el que ingresó al Comité, se desempeñó en diferentes áreas, como director jurídico, director técnico y Jefe de Misión en los Juegos Olímpicos de Moscú (1980), Los Ángeles (1984) y Seúl (1988).
«Richer tuvo una vida completamente dedicada al deporte. Líder nato desde los tiempos de atleta olímpico, dedicó su tiempo y enorme energía al desarrollo del deporte brasileño, asumiendo cargos de dirección tanto en la CBF como en el COB», señaló la nota.
En su trayectoria como atleta, Richer, oriundo de la ciudad minera de Visconde del Río Branco, fue campeón carioca, brasileño y sudamericano de remo, y también participó en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956 y de los Panamericanos de Chicago 1959.
La fidelidad al club de su corazón lo llevó a la presidencia del Flamengo entre 1969 y 1973, experiencia que lo acreditó a ser director de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) entre 1975 y 1986.
Antes del ingresar al Comité fue Jefe de la delegación brasileña en el Mundial de fútbol en Argentina 1978, miembro del Consejo Nacional de Deportes entre 1974 y 1995, director de la Confederación Brasileña de Fútbol de 1975 a 1986, y director (1969 a 1979) y vicepresidente (1970 a 1978) para América Latina de la Federación Internacional de Remo.
Richer también se desempeñó como secretario general de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) hasta 1995 y de la Organización Deportiva Sudamericana (ODESUR) hasta 1998.
Richer llegó a ser investigado el año pasado, aunque nunca se le imputó, en el caso por el supuesto pago de sobornos que garantizaron la elección de Río de Janeiro como la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, que tiene como principal acusado al anterior presidente del COB, Carlos Arthur Nuzman