Una familia en Nueva Zelanda se llevó una desagradable sorpresa al comprar paquetes en una subasta de instalaciones de almacenamiento la semana pasada.
Las personas se encontraban en su residencia en Moncrieff Avenue al sur de Auckland la tarde el jueves, luego de recibir los paquetes envueltos en bolsas negras. Al momento que comenzaron a abrir las cajas se encontraron con un espeluznante descubrimiento.
En el interior de los paquetes se encontraban restos humanos e inmediatamente dieron aviso a la policía sobre el hallazgo. Autoridades policiales no creen que la familia este involucrada en el presunto homicidio; por lo que, se ha dado inicio a una investigación para determinar la identidad de las víctimas.
“La prioridad para la policía es confirmar la identificación del fallecido para que podamos establecer todas las circunstancias detrás del descubrimiento”, expresó el inspector Tofilau Faamanuia Vaaelua.
Según los vecinos, la familia comenzó a descargar un tráiler cargado con artículos que compraron en la subasta sin revisarlos, cuando sintieron un repugnante olor saliendo del domicilio.
“Podía olerlo aquí. Pensé que era un gato muerto o algo así”; “Lo siento por la familia porque no tienen nada que ver. Es horrible”, manifestaron.
Tras el hallazgo los miembros de la familia decidieron mudarse temporalmente para evitar verse involucrados.
Fuente: New York Post
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