Este 2025 es un año muy importante para la proyección de la Selección Nacional de Guatemala, tanto que, el entrenador a cargo, Luis Fernando Tena, había hecho una planificación y una solicitud desde el torneo anterior para poder optimizar el tiempo de los jugadores que decida incluir en las convocatorias, tomando en cuenta la competición para clasificar a la Copa Oro y las eliminatorias del Mundial 2026.
La solicitud de Tena fue que el torneo iniciara lo antes posible para disponer de los jugadores por varias semanas después de mayo al finalizar la temporada, la cual había sido tomada en consideración, sin embargo, el plan dio un giro al anunciarse el descenso obligatorio del Deportivo Zacapa y provocando un cambio en el formato de competición de la Liga Nacional, el cual tuvo un aumento de jornadas y apretó el calendario para que en la mayoría de casos, los equipos estén jugando a cada 3 o 4 días.
Lo que limitará más el tiempo que tengan disponible para incorporarse a los microciclos de la Selección Nacional y en los encuentros oficiales que tengan. Para no seguir afectando al poco tiempo que se tendrá, se decidió no jugar partidos amistosos antes de la primera competición oficial del año, la cual será en marzo cuando la azul y blanco dispute una jornada preliminar de ida y vuelta contra Guyana para conseguir el boleto a la fase de grupos de la Copa Oro.
La sobrecarga a la que se enfrentarán los jugadores que reciban un llamado a la Selección, podría pasar factura en su rendimiento. Probabilidad que es de preocupación para el director técnico que, tratará de ser estratégico al momento de realizar convocatorias para aprovechar lo mayor posible a cada elemento.