Decenas de miles de sudaneses despidieron hoy en Jartum con un funeral militar al líder opositor y ex primer ministro de Sudán, Sadiq al Mahdi, que falleció el jueves a los 85 años en Emiratos Árabes Unidos (EAU) por covid-19, después de permanecer ingresado durante más de tres semanas.
El féretro, cubierto con la bandera de Sudán, llegó al aeropuerto internacional de Jartum, donde fue recibido por las autoridades sudanesas y varias unidades del Ejército, y fue trasladado al camposanto en un desfile militar.
Más de 50.000 sudaneses y simpatizantes del partido Al Umma que lideraba, así como de la secta religiosa Al Ansar, acompañaron al coche fúnebre entre llantos y gritos de «Dios es grande» y «gracias a Dios», según constató Efe.
Al Mahdi fue enterrado en el mausoleo familiar, donde yacen su abuelo, el imán Mohamed Ahmad al Mahdi, considerado como el adalid de la liberación de Sudán del colonialismo británico, y su padre, Al Sadiq al Mahdi, a quien sucedió al frente del partido Al Umma en 1964.
Al funeral acudieron el presidente del Consejo Soberano sudanés, el general Abdelfatah al Burhan, el primer ministro, Abdallá Hamdok, comandantes del Ejército y un gran número de líderes de la alianza opositora civil de las Fuerzas de Libertad y Cambio.
En previsión de las aglomeraciones que se producirían durante las exequias del líder político, las autoridades sanitarias distribuyeron miles de máscarillas y folletos alertando de las medidas a tomar para evitar la propagación del coronavirus y pidiendo el distanciamiento social.
Al Mahdi fue trasladado el pasado 3 de noviembre a Emiratos Árabes Unidos (EAU) para recibir el tratamiento tras haber sido infectado por COVID-19 y, tras su muerte el jueves, las autoridades sudanesas decretaron tres días de luto oficial, hasta el sábado.
El líder político fue el último primer ministro elegido democráticamente en Sudán, en 1986, antes del golpe de Estado de Omar al Bashir, en 1989, que le llevó al poder durante tres décadas.
Habitualmente vestido con el turbante y la tradicional túnica blanca sudanesa y con su barba rala teñida con henna roja, Al Mahdi ha sido una de las principales figuras de la oposición en el país y a lo largo de su vida pasó más de 7 años en diferentes prisiones, donde escribió varios libros.
También se vio forzado al exilio, el último en 2018, aunque regresó en diciembre de ese año a Sudán para formar parte de la revolución que derrocó al dictador Omar al Bashir, en abril de 2019. EFE