Este martes 16 de julio se celebra el Día Mundial de la Serpiente, cuyo objetivo es sensibilizar a las personas sobre la importancia de una especie que, aunque temida, también genera curiosidad.
Existen más de 3 mil especies diferentes de serpientes que habitan en todos los continentes, excepto en la Antártida. No obstante, la víbora europea común vive al norte del círculo polar ártico y puede encontrarse en diversos hábitats, desde océanos hasta sabanas.
A continuación, algunas curiosidades sobre estos reptiles:
Ovíparas: La mayoría de las serpientes ponen huevos, especialmente aquellas que habitan en climas fríos.
Comen presas grandes: Las serpientes pueden alimentarse de animales mucho más grandes, como cocodrilos, caimanes o vacas.
Pueden explotar después de comer: Aunque no se ha confirmado la causa, algunas serpientes pueden explotar tras ingerir un animal vivo.
Huelen con la lengua: Las serpientes no tienen nariz como otros animales, por lo que usan su lengua para oler y saborear.
Especies en peligro de extinción: La amenaza de extinción es creciente para algunas serpientes, como la culebra corredora de Santa Lucía, la culebra de Vega y la víbora de Orsini, debido a la caza por parte de humanos y otros animales.
No tienen orejas: Las serpientes sienten las vibraciones del suelo a través de su cuerpo.
Similitud con los humanos: La piel de las serpientes está hecha de queratina, al igual que las uñas y el cabello humano. Mientras los humanos se cortan las uñas y el cabello, las serpientes mudan de piel. Durante este proceso, que puede ocurrir hasta tres veces al año, dejan de comer y se vuelven apáticas.