El Ejército israelí operará dos pabellones hospitalarios para pacientes de COVID-19, ante la previsión de un aumento de enfermos graves en el país, que vive una agresiva segunda ola de coronavirus.
Esta es la primera vez que la institución se implica en el tratamiento directo y con personal militar de enfermos civiles, informó un portavoz del Ejército.
Las instalaciones empezarán a operar en las próximas «dos o cuatro semanas» en el centro médico Rambam de Haifa, en el norte de Israel.
El Ejército forma parte de la estrategia nacional contra la pandemia y actualmente opera 30 hoteles de cuarentena para civiles, pero hasta ahora no había participado en el tratamiento de pacientes.
Además, cuenta con un grupo de trabajo que asiste en la investigación epidemológica y participa en la coordinación del sistema de información entre el Ejecutivo y las autoridades locales.
Israel vive actualmente un estricto confinamiento que ayer se extendió al menos hasta el 13 de octubre, aunque es previsible que se mantenga por el elevado número de infecciones que sigue registrando el país, ayer con cerca de 9.000 nuevos casos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netnayahu, ha ordenado a los hospitales del país que se preparen para un incremento del número de enfermos graves, hoy con 810 pacientes, de los que 206 están conectados a respiradores.
Con alrededor de nueve millones de habitantes, más de 177.000 han contraído el virus en Israel desde el inicio de marzo y 1.571 personas han fallecido, 629 de ellas en septiembre.
Con información de Efe