Científicos del Conicet y de la Universidad del Litoral en Santa Fe diseñaron materiales especiales capaces de desviar el calor dentro del circuito eléctrico para reutilizarlo de forma más efectiva
Los teléfonos y laptops apenas pasan la marca de los 18 meses en buenas condiciones. Es que transcurrido ese tiempo, los equipos empiezan a emitir señales de auxilio: las baterías duran menos, el equipo demora en reaccionar y algunas piezas dejan de funcionar.
Uno de los factores que inciden en este desgaste acelerado es el calor. Las altas temperaturas generadas por las baterías eléctricas, así como las del ambiente repercuten negativamente en los circuitos de los dispositivos electrónicos.
Para poder solucionar este inconveniente y así combatir la obsolescencia (programada o no) de los equipos, un grupo de investigadores argentinos comenzó a diseñar materiales especiales (metamateriales) con propiedades extraordinarias capaces de gestionar el calor dentro de los sistemas electrónicos, para así mejorar su eficacia.