El Instituto Nacional de Migración de México ofreció cubrir los gastos de repatriación de los cuerpos de 19 migrantes guatemaltecos que fueron incinerados en un camino vecinal del municipio de Camargo, en el estado de Tamaulipas.
Testimonios señalan que el 22 de enero por la tarde ingresó un grupo del Cartel del Noreste, los antiguos Zetas, para buscar a un mando del grupo rival, el Cartel del Golfo, la organización criminal que controla la zona de Tamaulipas. Después de un enfrentamiento, los sicarios del Noreste habrían localizado a las 19 personas a quienes asesinaron en ese lugar y luego abandonaron en los límites con el estado vecino de Nuevo León, todas las víctimas fueron identificadas plenamente como guatemaltecos.