Un gol de penalti a los 41 minutos del centrocampista uruguayo Maximiliano ‘el Pitu’ Lombardi dio al Comunicaciones una victoria a domicilio por 0-1 sobre Antigua en el partido de ida de los cuartos de final del Apertura guatemalteco, que terminó con mucha tensión, un expulsado y 13 amonestados.
El gol de ‘el Pitu’ Lombardi para los Cremas fue muy discutido por los locales, que para el decisivo partido de vuelta tendrán que remar contra la corriente pues tendrán que ganar, al menos, con dos goles de ventaja, para neutralizar la desventaja de hoy y la mejor campaña del rival en la fase regular del torneo.
Lombardi, que había destacado por su dominio del balón y buenas asistencias a sus compañeros en Cobán Imperial en la pasada temporada, hoy no fue el protagonista del encuentro pero estuvo fino a la hora de definir.
Las decisiones arbitrarles, discutidas por los dos conjuntos, marcaron el devenir de un partido que acabó con mucha tensión.
Tanta que el técnico de Comunicaciones, el también uruguayo Willy Coito Olivera, tuvo que salir escoltado hacia los camerinos del estadio Pensativo por el lanzamiento de objetos mientras el entrenador de Antigua, el argentino Mauricio Tapia, criticó el desempeño del árbitro Oswaldo Aldana, que a los 32 minutos expulsó al centrocampista del Antigua José Contreras y mostró trece cartulinas amarillas.
Un tiro libre marcó el partido. El capitán crema Jean Márquez estrelló el balón en la barrera y el antigüeño José ‘el Moyo’ Contreras, puso un botín en el rostro de un rival al intentar despejar el esférico. Recibió la segunda amarilla y por tanto la expulsión.
El partido estaba descompuesto y terminó en declive al 38, cuando el mexicano Darío Carreño se desplomó en el área local y el árbitro no dudó en marcar un penalti dudoso que convirtió Lombardi.
A partir de ahí, las broncas y las faltas evidenciaban aún más el descontrol que el árbitro, que fue zarandeado y empujado en varias ocasiones, intentaba apaciguar soltando tarjetas por un lado y por otro sin éxito y perjudicando a ambos.
Tapia se quejó tras el partido y dijo que los árbitros deberían tener «los pantalones bien puestos» para dirigir un partido como este, aunque advirtió que no los den «por muertos» porque el fin de semana el equipo «va a romper el alma para pasar la serie».
«Tenemos plante, tenemos jugadores. Hay que hacer dos goles, pues haremos dos. No nos vamos a guardar nada, como se no se guardó nada el equipo hoy. No podemos reprochar nada», concluyó. EFE