El dirigente del Sion, promotor inmobiliario de carácter imprevisible, golpeó al antiguo entrenador Rolf Fringer el pasado 21 de septiembre en Lugano, al término de un partido del campeonato doméstico. Como el DT comentaba el partido para la cadena Teleclub, el funcionario expuso su ira por algunas críticas hizo sobre el desempeño de la institución.