El partido entre Argentina y Francia por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos se desarrolló en un ambiente de tensión, especialmente notable durante el himno argentino. Desde las más de 40 mil butacas del Nouveau Stade de Bordeaux, llenas en su mayoría por aficionados locales, surgió un estruendoso abucheo. Y el final del duelo agregó un capítulo más a esas tensiones.
Cuando el árbitro uzbeko Ilgiz Tantashev pitó el final, decretando el triunfo de Les Bleus por 1-0, se generó un enfrentamiento inmediato entre los futbolistas de ambos equipos. Kevin Zenón, mediocampista de Boca Juniors, fue uno de los más enojados en la multitudinaria trifulca que se formó en el campo de juego.
Las cámaras captaron que tras las corridas, el árbitro –con el partido ya terminado– le mostró la tarjeta roja al mediocampista Enzo Millot, quien aparentemente fue el objetivo de la ira de los jugadores albicelestes.
El ajustado triunfo de los franceses, que anotaron su gol a los 4 minutos del primer tiempo y tuvieron que defender la ventaja durante el resto del partido, desató la emoción de los futbolistas locales. Las imágenes mostraron al entrenador Thierry Henry celebrando calmadamente con sus colaboradores, mientras se desataba una gran pelea en el césped.
«Fue muy difícil hoy. Argentina tenía la posesión. Jugamos más al contragolpe. El gol llegó muy rápido. Los movimientos de Otamendi, de Almada, cómo manejan el balón… Fue muy duro. No estoy de acuerdo con lo que pasó al final. Mi jugador recibió una tarjeta roja y eso no lo acepto. No debería suceder. Al final no queríamos hacer eso, pero no podía controlar lo que pasó. Fui a estrechar la mano del técnico y cuando me giré pasó lo que pasó.»