De acuerdo a los cálculos del laboratorio de Investigación de Astromateriales y Ciencia de la Exploración de la NASA, el área en donde podría haber caído restos del meteorito está en la frontera con Canadá.
La NASA detectó que posiblemente los vientos transportaron fragmentos del meteorito hacia distintas ubicaciones entre ellas el bosque de Maine.
A través de un comunicado, el Museo de Minerales y Gemas de Maine indicó que ha ofrecido una recompensa de 25 mil dólares.
La recompensa será entregada por la primera pieza de mínimo de 1 kilogramo de meteorito, aunque el museo aclaró que está dispuesto para cualquier fragmento de diferente peso y tamaño.