Cuando una persona con vista toca algo, se activa el córtex somatosensorial, que es la zona de las sensaciones táctiles en el lóbulo parietal. Una persona ciega también usa el lóbulo parietal, pero en su caso el tacto también activa el lóbulo occipital, una región del cerebro generalmente dedicada a la vista. Quizá podría esperarse que en las personas ciegas esta zona permaneciera inactiva, pero al parecer es «invadida» para contribuir a otras funciones, según Goldreich, quien, junto con otros científicos, sigue intentando averiguar las causas de este fenómeno.