La canciller de Guatemala, Sandra Jovel Polanco, aseguró hoy que, tras realizar una visita a los albergues de Estados Unidos donde están retenidos los menores guatemaltecos, éstos «reciben la mejor atención» de las autoridades norteamericanas.
La titular de la cartera de Exteriores indicó que había 5.995 menores de 0 a 18 años no acompañados en los albergues fronterizos de Estados Unidos y que de ellos había 465 niños separados de sus padres -derivado de la política impulsada por el Gobierno de Donald Trump desde abril pasado-, de los cuales 265 se encontraban en el albergue de Tucson, Arizona.
Jovel, tras terminar la reunión semanal del Gabinete de Gobierno, mencionó que pudo constatar el trato a los menores en los albergues y los centros de procesamiento al hacer un «reconocimiento de las instalaciones» entre el 22 y 23 de junio, en donde vio que se hizo «una entrevista en idioma maya a uno de los menores», además de que tuvo «un momento para poder merendar con ellos».
El viceministro de Exteriores, Pablo César García Sáenz, coincidió en la apreciación de la ministra Jovel, cuando aseguró, la mañana de este lunes en una citación al Congreso, que no se observaron «violaciones a derechos humanos ni en la Patrulla Fronteriza ni en los albergues».
Pese a que la diputada del bloque legislativo Alianza Ciudadana, Sofía Hernández, señaló que separar a los niños de sus padres ya era causal de violaciones a derechos humanos, García aseguró que en los centros de procesamiento «los menores estaban con algunas comodidades pero no tantas» y en los albergues «están siendo bien atendidos», y agregó que «incluso hay juegos».
La canciller explicó que luego de la primera reunificación del viernes pasado se tenía el sábado entre 60 y 65 menores próximos a ser reunificados en un transcurso promedio de 44 días.
Cuestionado acerca de la tardanza de la Cancillería en fijar una postura y manifestarse en contra de la medida de «tolerancia cero», García dijo que «en todo momento» los servicios consulares habían tenido conocimiento de las prácticas del Gobierno norteamericano y que Guatemala fue «el primer país en realizar un viaje de reconocimiento a los albergues y centros de procesamiento».
Por su parte, el presidente de la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez, Otto Rivera, denunció que «se continúan violando los derechos de los niños guatemaltecos», pues el decreto elaborado por Trump «no modifica en nada la política de tolerancia cero».
También recordó que previo a que las autoridades de Guatemala cambiaran su postura y manifestaran su desacuerdo con la política estadounidense, fueron ellos quienes iniciaron «una serie de acciones a nivel nacional e internacional para denunciar las medidas» y solicitaron «a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que dictase medidas cautelares para los niños».
Entre el 5 mayo y el 9 de junio, un total de 2.235 familias y 4.548 personas han sido separadas por las autoridades en este contexto, de los que 2.342 son niños que han pasado a ser considerados no acompañados y 2.206 adultos, quienes serán procesados por la vía criminal debido al cruce fronterizo.
Efe