El partido dejó una polémica escena en el cuarto gol del Barcelona, lo cual llevó a Carlo Ancelotti a acercarse al entrenador rival, Hans-Dieter Flick. Durante la rueda de prensa, Flick explicó su perspectiva y elogió el desempeño de su equipo, resaltando la importancia de su esquema defensivo.
Sobre el planteamiento inicial, Flick afirmó que, aunque la defensa adelantada puede parecer arriesgada, fue efectiva, y destacó los cambios estratégicos al descanso. «Hicimos un cambio y presionamos más. En la segunda mitad tuvimos más el control del balón», comentó, refiriéndose a cómo lograron afianzar su dominio en el partido.
Flick también expresó su satisfacción por el rendimiento en general, especialmente la actuación del arquero Iñaki Peña, quien logró mantener la portería a cero. «Es importante mantener la portería a cero. Los jugadores tienen más confianza», añadió, y describió la celebración en el vestuario como un momento especial para el equipo.
En cuanto al sistema defensivo, Flick subrayó la importancia de la defensa en línea y de controlar el balón para limitar el espacio a los atacantes del Madrid, señalando que es un aspecto clave de su estrategia.
La molestia de Ancelotti
Respecto a la tensión con Ancelotti, explicó que todo se debió a la celebración del gol y que no hubo ninguna intención de provocar. “Somos suficientemente adultos para hablar de ello”, concluyó, restando importancia al incidente.
Ancelotti se enojó por cómo el banco de suplentes festejó el gol de Raphinha y fue directo a buscarlo a Flick para decirle, con el dedo levantado, que controle a sus dirigidos. A entender de Ancelotti, los suplentes del FC Barcelona y muchos ayudantes suyos, gritaban los goles mirando a los suplentes del Real Madrid.