La reina Isabel II de Inglaterra, acompañada de su hijo el príncipe Andrés,
recibió hoy al príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman en el Palacio de Buckingham.
El futuro monarca llegó a Londres para una visita de tres días al Reino Unido, que se enmarca en su primera gira internacional como heredero, desde que fuera designado como tal en junio pasado.
Bin Salman almorzó con la reina y está previsto que esta noche cene con el heredero de la corona británica, el príncipe Carlos, y su hijo el príncipe Guillermo.
Además, hoy se reunirá con la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, con la que presidirá mañana una cumbre británico-saudí en la residencia oficial de Chequers, al noroeste de la capital.
El viernes está previsto que se entreviste con el ministro de Defensa británico, Gavin Williamson.
La venta de armas por parte de Londres a Riad, que lidera la coalición militar árabe en el conflicto del Yemen, ha centrado las críticas en el Reino Unido al Gobierno por esta visita.
El líder de la oposición, el laborista Jeremmy Corbyn, acusó hoy a May en el Parlamento de «confabular» en crímenes de guerra por continuar con la venta de armas al país árabe, al tiempo que destacó que Alemania ha dejado de comercializarlas.
La «premier» defendió que el Reino Unido tiene uno de los controles más fuertes sobre exportación de armas del mundo y resaltó la importancia de la relación entre ambos países que ha «salvado cientos de vidas».
El Yemen es escenario de un conflicto entre el Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, reconocido internacionalmente, y los rebeldes hutíes, que controlan la capital desde septiembre de 2014 y zonas del oeste y el norte.
La guerra se recrudeció tras la intervención de la coalición árabe en marzo de 2015 en apoyo al Gobierno de Hadi y en contra de los rebeldes chiíes, a los que acusan de recibir el apoyo de Irán.
El conflicto ha creado la peor crisis humanitaria actual en todo el mundo y, según Naciones Unidas, tiene a más de 22 millones de yemeníes necesitados de ayuda o protección. EFE