Las lesiones de Militao y Carvajal han complicado notablemente la situación en el Real Madrid, generando un escenario delicado para el equipo. La necesidad de incorporar refuerzos en el mercado de invierno resulta, por lo tanto, evidente.
Bien es cierto que Florentino Pérez nunca ha sido muy partidario de acudir al mercado invernal, pero esta es la excepción que confirma la regla. El presidente es consciente de que la plantilla que dirige Carlo Ancelotti reclama alguna que otra cara nueva para reforzar la línea defensiva.
Los dos nombres que más suenan son el de Trent Alexander-Arnold y Aymeric Laporte. El inglés es un auténtico ‘chollo’ porque finaliza su contrato con el Liverpool al final de la presente temporada. Llegaría gratis como agente libre, aunque el Madrid podría ficharlo por 50 millones en invierno. Esto, sumado a los 30 ‘kilos’ que piden por Laporte, supondría gastarse 80 millones en enero.
Esta es la decisión que deben de tomar en la zona noble de Chamartín. Carlo Ancelotti es partidario de fichar, pero entiende que él no tiene la última palabra en esta cuestión.
La versión que defienden en Valdebebas es que tantas lesiones son fruto de la exigencia del calendario. El 2025 empezará fuerte para el equipo blanco, llegando al punto de que puede disputar un total de 9 partidos. Palabras mayores.