Decenas de habitantes del municipio de Ocós, San Marcos, rociaron
gasolina a la sub estación de la Policía Nacional Civil y pretenden
inciadiarla, en busca de liberar a una persona que fue capturada al
estar acusada de trata de personas.
Alrededor de 300 personas permanecen en las afueras de la sub estación
y esperan la llegada de altas autoridades para negociar la liberación del
inmigrante a quien pretenden linchar.