La Justicia de Brasil ordenó el arresto del multimillonario Eike Batista por el escándalo de corrupción de Petrobras
El empresario, que llegó a ser uno de los 10 hombres más ricos del planeta, está fuera del país, por lo que fue declarado prófugo. Está involucrado en la causa conocida como Operación Lava Jato, la red de sobornos a cambio de contratos en la petrolera estatal
El empresario brasileño fue declarado prófugo: lo busca la Justicia por delitos de corrupción. Llegó a ser uno de los diez hombres más ricos del planeta, pero cayó en desgracia y ahora tiene una celda reservada en Río de Janeiro.
La Policía Federal allanó su residencia y sus oficinas en el marco de investigaciones sobre una vasta red de corrupción que operó en Río de Janeiro y que supuestamente dirigía el ex gobernador de ese estado Sergio Cabral, preso desde noviembre pasado.
Sin embargo, Batista no estaba en su domicilio. Sus abogados dijeron que se encontraba fuera del país y garantizaron que se entregará cuando regrese, aunque no aclararon dónde estaba ni cuándo volverá.
La operación se desprende la la Operación Lava Jato («lavadero de autos») sobre los sobornos pagados por grandes constructoras a partidos y políticos para hacerse con contratos en la estatal Petrobras.
La causa está relacionada con crímenes de blanqueo de dinero en obras públicas en Rio de Janeiro, por unos 100 millones de dólares, precisa el informe. Los sospechosos también deberán responder a acusaciones de corrupción activa o pasiva y de pertenencia a una organización criminal.
La orden de arresto dictada contra Batista puede poner un punto final al currículum de este empresario de vida ostentosa y que hasta no hace muchos años se codeaba con personalidades de la política y la farándula planetaria, como la cantante Madonna, a quien donó unos 7 millones de dólares para campañas sociales alrededor del mundo.
«No quiero ser sólo el hombre más rico de Brasil, quiero ser también el más generoso», solía decir el empresario cuando anunciaba sus abultadas donaciones para asuntos sociales.
Lujos, ostentación y jet set
Hijo de Eliezer Batista, un ex ministro de Energía y ex presidente de la antigua estatal Vale do Río Doce, privatizada en 1998 y hoy llamada solamente Vale, el empresario nació en cuna de oro pero el dinero que heredó lo multiplicó en forma exponencial al punto de amasar unos 30.000 millones de dólares.
Mediante inversiones de riesgo y gracias a relaciones políticas, Batista creció en el mundo de los negocios desde 1982, cuando fundó el Grupo EBX, que operaba en minería, petróleo, diamantes, energía, logística y hasta en la industria del entretenimiento.
A inicios de la década de 1990 amplió sus actividades a Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Nicaragua, Estados Unidos, Canadá, Congo, Grecia, República Checa, Rusia y Australia, pero sin perder de vista sus operaciones en Brasil.