Mientras los jugadores croatas celebraban en una punta del campo de juego, tres ingleses hicieron el saque inicial y enfrentaron cara a cara a Danijel Subašić. El árbitro turco Cüneyt Çakır detuvo la acción.
Infobae
El sueño de la selección de Inglaterra de jugar la final del Mundial de Rusia 2018 llegó a su fin cuando Mario Mandžukić anotó el 2-1 en el minuto 109 de partido. Sin embargo, los jugadores de los ‘Tres Leones’ no se dieron por vencidos y salieron a buscar desesperadamente la igualdad en plena celebración de los rivales.
Mandžukić y sus compañeros festejaban de forma alocada, incluso arrollando a un fotógrafo, pero lo que la transmisión de TV no mostró fue que tres jugadores ingleses hicieron rápidamente el saque inicial y fueron a enfrentar cara a cara a Danijel Subašić.
Jesse Lingard, Marcus Rashford y Harry Kane movieron el balón desde el centro del campo y llegaron hasta el área rival, pero el árbitro turco Cüneyt Çakır hizo sonar su silbato para anular la acción e indicarles a los atacantes ingleses que esperasen a que sus contrincantes cruzaran la mitad del campo antes de reanudar el juego.
El equipo de Gareth Southgate quiso apelar a la confusa regla del saque inicial que se puso de moda en este Mundial, como cuando Panamá lo intentó frente a los ingleses o cuando un jugador portugués se quedó en el campo para impedir que España reanude el juego.
Aunque la normativa hubiera avalado la iniciativa inglesa de salir a buscar el empate, Lingard jugó el balón hacia adelante con Rashford en posición adelantada, lo que hubiera anulado inmediatamente la acción.
Inglaterra perdió 2-1 ante Croacia en la semifinal del Mundial y quedó eliminado. En su desesperación, intentaron igualar el partido. Pero el triunfo cayó de lado croata, que jugarán la primera final en su historia en los Mundiales.
Fotos: Shutterstock/Captura de video