El jugador francés Kylian Mbappé propone como favoritos al próximo Balón de Oro a jugadores que han hecho un buen Mundial, como el portugués Cristiano Ronaldo, el croata Luka Modric, el francés Raphael Varane, el brasileño Neymar y él mismo, pero no incluye a su compatriota Antoine Griezmann.
En una entrevista que hoy publica la revista «France Football», el delantero de 19 años asegura, además, que «para completar» a quienes brillaron en Rusia, incluiría en la nómina de favoritos al Balón de Oro al argentino Lionel Messi porque «para los amantes del fútbol, es complicado excluirle de la lista».
Mbappé no escondió ni la seguridad en sí mismo ni su ambición para llegar a lo más alto en la historia del fútbol.
«El 70 % de los futbolistas después de ganar un Mundial se dicen a sí mismos que algo así les consagra, no es mi caso», sentenció.
Mbappé desveló haber estado seguro, desde el principio del torneo, de la victoria francesa y se mostró convencido que esta actitud no es fruto de la «arrogancia» sino «confianza» en las posibilidades del equipo.
«Al inicio, nadie quería asumir esta ambición, pero a mí no me daba miedo asumir que efectivamente el grupo venía para ganar», resumió.
Aseguró no sentirse afectado por las críticas iniciales porque él tenía la seguridad de cuál sería el final, a pesar de ser «consciente de haber cometido errores»: «mis exigencias siguen igual de altas», confirmó.
El jugador aseguró que fue el partido contra la Argentina de Messi el elemento clave del ascenso del equipo.
Sobre su relación con Neymar, compañero del PSG y actual primer espada del club, la definió como «de admiración y de respeto mutuo».
«Mi victoria no cambiará nuestra colaboración y relación, las cosas están claras entre nosotros», recalcó.
Sobre el seleccionador francés, Didier Deschamps, Mbappé se deshizo en elogios al afirmar que es un hombre «muy inteligente» que entiende los códigos del vestuario y que sabe quién puede aportar en el campo o fuera de él.
«La configuración de la lista fue excelente, sin fallos», opinó, para asegurar que el seleccionador es un hombre cercano a los jugadores, lejos de la imagen distante que se ha querido trasmitir de él.
Por último, Mbappé aseguró que ahora tiene que confirmar lo apuntado en Rusia, demostrar que no fue «fruto del azar», y que puede contribuir a que Francia «asiente su dominio».
«Espero que sea el comienzo de una bonita historia para esta generación», deseó el internacional.
Efe