La cifra de migrantes fallecidos encontrados en un tráiler abandonado en San Antonio, Texas, aumentó a 51 en total, 39 hombres y 12 mujeres.
Las personas viajaban hacinadas, sin ventilación, agua y a casi 40°C de temperatura, por lo que las autoridades indicaron que sufrieron de un golpe de calor.
Charles Hood, jefe de bomberos de San Antonio, indicó en una conferencia que los sobrevivientes estaban ‘calientes al tacto’.
La Casa Blanca calificó los decesos de migrantes trasladados en camiones como ‘borrosas y desgarradoras’.
Entre las víctimas se identificaron a dos adolescentes guatemaltecas, originarias de Sololá, como Griselda y Carla, así como 27 mexicanos y dos hondureños, autoridades continúan investigando las nacionalidades de otros fallecidos.
Medios locales estadounidenses, indican que durante las primeras pesquisas policiales arrojaron que los traficantes untaron con condimento para carne a los indocumentados para evitar ser localizados por los perros policías en el paso fronterizo.