“Está muy enfermo y pidiendo al Señor que lo consuele y lo apoye en que este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final”, indicó en su momento el papa francisco sobre la situación de Benedicto.
Ya se sabía que estaba muy débil y su voz era cada vez más imperceptible, pero hasta ahora se había mantenido estable dentro del vaticano.
Benedicto era considerado un erudito teólogo un papa intelectual y de un noto conservadurismo. Escribió más de 60 libros entre 1963 y 2013. “Soy más bien un profesor, una persona que reflexiona y medita en cuestiones espirituales”, dijo en su momento.