Debbi Wood, de 50 años, originaria de Leicester, Reino Unido, tiene síndrome de Otelo, siendo un trastorno que genera la preocupación excesiva hacia la pareja, pero esto ha llegado al punto de exigirle a su ahora esposo a someterse al detector de mentiras.
La mujer decidió comprar un detector de mentiras para usarlo con su esposo Steve, cuando el sale a comprar cualquier cosa, pero al llegar a casa lo somete al detector para saber sino le gustó o conoció a otra mujer.
Además, revisa los registros telefónicos y bancarios del hombre únicamente para calmar sus celos, y aseguró que realiza estas acciones porque no puede dejar a ir a “un buen hombre”.
Sin embargo, la pareja a través de entrevistas ha indicado que el detector de mentiras habría afectado su relación por el uso excesivo.