Nicaragua informó este viernes que ha delegado al ministro Secretario Privado para Políticas Nacionales de la Presidencia, Paul Oquist, como su jefe de delegación para la Cumbre del Clima (COP25) que arrancará el lunes en Madrid, donde buscarán una agenda de consenso con el grupo de países en desarrollo «G77 más China».
La representación nicaragüense está integrada, además, por el viceministro de Ambiente y de los Recursos Naturales, Javier Gutiérrez, y el embajador de Nicaragua en España, Carlos Midence.
Según el Gobierno, la delegación nicaragüense participa desde hoy en la reunión preparatoria de coordinación entre el «G77 más China» sobre el cambio climático, en la que buscan consensuar una agenda común.
«Nicaragua ha tenido una participación activa y propositiva en torno a los temas que se están tratando, especialmente finanzas climáticas, pérdidas y daños», indicó el Ejecutivo, sin más detalles.
El grupo de los G77 y China es la mayor organización intergubernamental de países en desarrollo de las Naciones Unidas que proporciona los medios para que los países del sur articulen sus intereses económicos y colectivos, destacó Nicaragua.
También para que potencie su capacidad de respuesta conjunta sobre las principales cuestiones económicas internacionales que dentro del Sistema de las Naciones Unidas promueve la cooperación Sur-Sur para el desarrollo, agregó.
La delegación de Nicaragua también se ha reunido en Madrid con el grupo de países que integran la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba), y con la representación de Chile, con los que ha abordado temas de interés común para asegurar los resultados en beneficios de los países vulnerables a los impactos del cambio climático, de acuerdo con la información.
La capital española alberga la cumbre del clima al no haber podido celebrarse en Santiago de Chile, como estaba previsto inicialmente, debido a las protestas.
España y Chile esperan que la cumbre del clima (COP25) de Madrid sirva para lanzar una nueva fase de acción de lucha contra la crisis climática, que no pivote solo sobre los Gobiernos centrales, sino que involucre a todas las administraciones, la sociedad en su conjunto y el sector privado y productivo.EFE