Una Sala de Apelaciones otorgó ayer un amparo provisional al procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, en el que se le ordena al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) garantizar la prestación de servicios a los afiliados que padecen enfermedades cardiovasculares.
La resolución de la Sala Quinta de la Corte de Apelaciones de Trabajo y Previsión Social del Organismo Judicial es un amparo provisional en el que le ordena al sistema de salud guatemalteco cumplir con la medida y presentar, en 48 horas, los antecedentes y el informe circunstanciado del caso.
El magistrado de conciencia presentó un amparo en el que denunciaba una «amenaza por falta de certeza en la prestación de servicios médicos de cardiología» en los pacientes que son atendidos en los centros del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social por falta de capacidad, calidad o rapidez, entre otros motivos.
La Sala deberá después de que se le presenten sus requerimientos resolver en definitivo. EFE