Cada año, se les pregunta a los adolescentes sobre su felicidad en general y cómo pasan el tiempo. Descubrimos que los adolescentes que pasaban más tiempo viendo a sus amigos en persona, haciendo ejercicio, practicando deportes, asistiendo a servicios religiosos, leyendo o incluso haciendo tareas eran más felices. Sin embargo, los adolescentes que pasaban más tiempo en Internet, jugando juegos de computadora, en las redes sociales, enviando mensajes de texto, videochateando o viendo televisión eran menos felices.