El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) anunció que ha empezado a brindar asistencia humanitaria a 5.000 afectados por la erupción del Volcán de Fuego de Guatemala, una ayuda que durará seis meses.
Este apoyo, coordinado también con la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, beneficiará a unas 1.000 familias que viven en comunidades cercanas a la zona cero de una catástrofe que ha dejado al menos 112 muertos.
Tras la declaración de la emergencia, el PMA realizó una evaluación en el terreno para identificar las comunidades de Escuintla con mayor necesidad, con el apoyo del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
Este plan de emergencia planea asistir a 10.000 personas por seis meses, de las cuales inicialmente se priorizará a 5.000, incluyendo niños en situación de vulnerabilidad en el departamento de Escuintla, aunque también se evalúan otras áreas en Sacatepéquez y Chimaltenango, los más afectados por la explosión.
La respuesta humanitaria del PMA se realizará mensualmente a través de la distribución de dinero en efectivo a las familias para que puedan comprar sus alimentos.
Con este apoyo, explicó la entidad en un comunicado, se evitará el deterioro de la seguridad alimentaria y del estado nutricional de los afectados, y se impactará «positivamente» para dinamizar la economía a través de la compra de alimentos en mercados y negocios locales.
«Hoy iniciamos con más de 5.000 personas en Escuintla y esperamos poner en marcha próximamente las operaciones para asistir a otras personas en alto riesgo de inseguridad alimentaria en Sacatepéquez y Chimaltenango», dijo el representante del PMA para Guatemala, Mario Touchette.
Todo este proceso de asistencia tendrá un coste estimado de 1,6 millones de dólares.
El pasado 3 de junio, el Volcán de Fuego registró una de las erupciones más grandes de los últimos años, que ha dejado al menos 112 muertos, casi 200 desaparecidos, más de 50 heridos y casi 2 millones de guatemaltecos damnificados, de los que 3.589 permanecen albergados. EFE