Este jueves 12 de septiembre, el presidente de la República de Guatemala, Bernardo Arévalo, ofreció un discurso en conmemoración de los 203 años de Independencia del país.
El mandatario señaló que, aunque la Independencia pueda verse como un hecho del pasado, es en realidad un evento solemne que debe mantener viva la idea de lucha y fervor por Guatemala, siempre de la mano de la democracia.
Destacó que la libertad implica mantenerse alejados de la corrupción para no volver a ese camino nunca más, subrayando la revolución de los pueblos indígenas como un paso crucial para combatir las desigualdades e injusticias.
«Como país, hemos sabido romper con las cadenas más pesadas: las dictaduras, la guerra, un peso que no podemos permitir que siga arrodillando a nuestros pueblos«, afirmó el mandatario.
«Como presidente de Guatemala, tengo el mandato de consolidar la fraternidad entre nuestros cuatro pueblos«, agregó Arévalo.
Asimismo, el presidente indicó que los diputados y diputadas tienen el deber de escuchar las peticiones de los ciudadanos. «El éxito no está garantizado, como tampoco lo estaba en 1821, pero Guatemala merece nuestro esfuerzo y dedicación. Es un país que seguirá transformándose», concluyó, refiriéndose al trabajo que actualmente se está realizando.