El Gobierno de Guatemala en sus redes sociales ha compartido el decreto que declara duelo nacional durante 3 días por las víctimas de las áreas aledañas al Volcán de Fuego.
El Gobierno de Guatemala resolvió hoy decretar el estado de calamidad pública en los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez por la poderosa erupción del volcán de Fuego, que ha dejado al menos 25 muertos.
Además de los fallecidos, el portavoz de la Coordinadora dijo que los heridos continúan siendo 20, mientras que los afectados por esta erupción, la más violenta de los últimos años, son más de 1,7 millones.
Según un decreto gubernativo del Consejo de Ministros, que debe ser aprobado por el Congreso, esta medida se debe a que la erupción ha dejado «pérdidas de vidas humanas, daño a la infraestructura vial y habitacional, escolar de salud y otras, así como a la prestación de servicios esenciales».
El estado de calamidad tiene por objetivo «mitigar, restablecer la infraestructura, servicios esenciales y evitar mayores consecuencias, así como permitir que en los lugares en que las circunstancias lo ameriten se tomen acciones necesarias para evitar o reducir los efectos» de la erupción, la más grande de los últimos años.
El volcán, de 3.763 metros de altura, se ubica entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, a 50 kilómetros al oeste de la capital y esta erupción ya obligó a las autoridades a cerrar el aeropuerto internacional La Aurora y a suspender las clases en los tres departamentos del coloso.
El estado de calamidad, que tendrá una vigencia de 30 días desde su entrada en vigor, restringe dos artículos de la Constitución, el número cinco (que dicen que toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley «no prohíbe» y que no está obligada a acatar órdenes no basadas en ley) y el 26, que regula la libertad de locomoción, tanto dentro como para salir del país.
Entre las medidas que se implementan está acciones para atender los daños, cambiar o mantener la residencia de los afectados, establecer cordones sanitarios para limitar la circulación de vehículos e impedir el paso, exigir auxilio y cooperación, promover el traslado de los pobladores de alto riesgo y ordenar a las autoridades civiles y militares a resguardar la vida.
El estado de calamidad autoriza además la compra de bienes y servicios sin sujetarse a los requisitos de la Ley de Guatecompras, y acepta donaciones, ayuda humanitaria y otros bienes.