Juan Ramón Lau presentó este lunes una iniciativa de ley para combatir las extorsiones, uno de los flagelos del país, aumentando las penas de cárcel, que pasarían de 12 a 20 años.
El anteproyecto número 5553, que dispone aprobar reformas al Código Penal, buscará «fortalecer la seguridad ciudadana y el combate a la extorsión» incrementado las penas de prisión para quienes cometan este ilícito.
El diputado, tercer secretario de la Junta Directiva del Congreso y miembro del partido TODOS -aliado al oficialismo-, propone cambiar el artículo 261 del Código Penal para pasar de las penas que en la actualidad van de 6 a 12 años de cárcel a otras contempladas entre los 12 y 20 años.
También pide crear la figura del autor intelectual, quien sería condenado hasta a 25 años por coordinar estructuras criminales, además de una multa «cinco veces» mayor a la cantidad exigida en la extorsión.
«El delito de extorsión está estructurado, existe una cabeza por lo cual es necesario que también se apliquen sanciones severas para ellos», explicó el congresista, que también pide que aquellos que cometan este ilícito penal no recuperen su libertad mediante una medida sustitutiva.
Lau, quien pidió la aprobación de esta iniciativa, recordó que el «flagelo de la extorsión afecta a miles de guatemaltecos» y por ello indicó que es «necesario crear las herramientas adecuadas para erradicarlo».
Guatemala sigue siendo considerado uno de los países más violentos del mundo a pesar de que no se desarrolla una guerra convencional y la mayor parte de los crímenes son atribuidos a las pandillas y a grupos del crimen organizado, como el narcotráfico.
Según un informe de la organización humanitaria guatemalteca Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) publicado en 2016, Guatemala registra una media de 22 denuncias diarias por el delito de extorsión, mientras que las sentencias no alcanzan una diaria.
Las víctimas son en un 58,3 por ciento de los casos ciudadanos particulares, mientras que el 29,9 por ciento corresponde a comerciantes y el 9,02 por ciento a transportistas.
Para las autoridades, uno de los bandos que realizan las extorsiones son estructuras organizadas como las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, un ingreso que constituye su principal fuente de financiación y que son coordinadas por sus líderes hasta desde el interior de las cárceles. EFE