El primer tiempo estuvo dominado por el ritmo impuesto por los italianos, con una marca asfixiante que desesperaba a los jugadores talentosos del Real Madrid. Aunque Atalanta no tuvo muchas oportunidades claras, sus aproximaciones fueron lo suficientemente inquietantes para obligar a los españoles a tomar precauciones defensivas.
Sin embargo, el Real Madrid, con su plantel lleno de estrellas, no perdió la calma. Justo antes del descanso, Rodrygo lanzó un aviso con un remate al travesaño, anticipando lo que vendría.
El segundo tiempo comenzó con intensidad, con Pasalic obligando a Courtois a realizar una monumental atajada, y en el rebote, la pelota salió apenas desviada. Pero cuando todo parecía complicarse, el Madrid mostró su temple. Bellingham, finalmente conectado en el ataque, abrió el juego hacia un Vinicius imparable, quien lanzó un centro preciso que encontró a Valverde, quien con un toque puso al favorito en ventaja a los 59 minutos.
En la siguiente jugada, Vinicius estuvo cerca de marcar el segundo gol, pero Musso realizó una atajada espectacular para desviar el remate. En el tiro de esquina, Bellingham lo intentó de nuevo, pero el portero logró despejar el balón, llevándose por delante a Militao.
A los 68 minutos, llegó el momento que Florentino Pérez y todos los hinchas merengues esperaban: una gran jugada de Bellingham encontró a Mbappé, quien entró en el área rival y, con su característico remate al ángulo, marcó el 2-0 definitivo. Con este gol, Mbappé selló una nueva era en el Real Madrid, mientras que Atalanta no pudo contener la maquinaria imparable dirigida por Ancelotti.