Aunque no se sabe con exactitud el momento en que comenzaran las lluvias del monzón, se esperan con toda probabilidad para este fin de semana. Mientras a los niños se les enseña cómo bucear con equipos desde el interior de la cueva, los militares creen que es posible un plan donde podrían salir por su propio pie.
Y es que en las últimas horas la historia ha vuelto a dar un giro gracias a las labores de extracción de los equipos de rescate. Al parecer, la operación militar en el complejo de cuevas Tham Luang Nan Nong está empleando cientos de bombas industriales para drenar el agua a lo largo del camino de unos 4 kilómetros desde la entrada hasta el área donde están los niños y su entrenador de fútbol.
Según Poonsak Woongsatngiem, un funcionario de rescate del Ministerio del Interior de Tailandia, el agua se había reducido en un 40% en estos días, limpiando un tramo de 1,5 kilómetros de canales oscuros y fangosos que los niños necesitarían atravesar.
De esta forma, el foco de las operaciones en estos momentos es una tercera cuenca importante a lo largo de la ruta, unas donde el agua aún llega al techo. Como decíamos, los niños, que no saben nadar, también están siendo entrenados a bucear usando equipos, pero forzarlos a salir está lleno de riesgos. Según Woongsatngiem:
Estamos apuntando al agua en la tercera cámara para reducirla hasta el punto de que no se necesitaríamos equipo de buceo, llegaría hasta la cintura, por lo que pueden usar solo chalecos salvavidas y salir.
La limpieza de esta tercera cámara dejaría otros 2,5 kilómetros para llegar a los niños. En estos momentos no está claro cuánto tardarían en drenar esta área restante, pero las lluvias monzónicas están pronosticadas para el sábado por la mañana y rellenarían en muy poco tiempo el complejo de la cueva, potencialmente cortando a los chicos durante meses.
No sólo eso, con el clima húmedo que se avecina, las autoridades también están evaluando cuánto tiempo estarán dispuestos a permitir que los rescatistas permanezcan en la cueva antes de ordenar una evacuación completa.
Todo ello sin descartar una tercera vía. Y es que antes de continuar drenando la cueva, los equipos también están recorriendo la zona por encima para tratar de encontrar nuevas aberturas que podrían perforarse para extraer a los pequeños. [The Guardian]