El pasado 12 de agosto, un niño de 11 años, fue privado de su libertad por parte de una banda de supuestos secuestradores, quienes exigían a la familia 150 mil quetzales para su liberación.
Esto provocó el descontento entre los pobladores de aldeas cercanas a Colotenango, Huehuetenango, que lincharon a los sospechosos y luego los entregaron a la Policía Nacional Civil (PNC).
Al momento en que eran trasladados del lugar donde supuestamente tenían plagíado al menor, nuevamente los pobladores los retuvieron y decidieron rociarlos con gasolina para quemarlos vivos, fueron identificados como: Selvin Pérez Morales, Samuel Godínez, y Ovidio Gabriel.
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Sin embargo, el menor, Freddy Eliseo Méndez, continúa desaparecido pese a que la familia entregó la mitad del dinero, aunque se presume que su cuerpo fue enterrado, versión que deberá ser determinada por autoridades que investigan el caso.