Sudáfrica conmemoró hoy con actos oficiales el 25 aniversario del asesinato del activista antiapartheid y líder comunista Chris Hani, un crimen que puso en la cuerda floja el delicado proceso de transición del país hacia la democracia.
«Veo el racismo rampante que pervive en la sociedad, niños que nacieron después de la era del apartheid aún sienten su ira. Eso me dice que aún tenemos trabajo que hacer», señaló hoy Lindiwe Hani, hija del fallecido, durante los actos de conmemoración.
Junto a ella, la viuda de Hani (Limpho), referentes políticos, ministros y autoridades del Partido Comunista Sudafricano (SACP) se concentraron en Ekurhuleni (distrito metropolitano al este de Johannesburgo), donde Hani fue asesinado.
En el inicio de los actos de recuerdo, se visitó la tumba del activista y se depositó una corona funeraria antes de dar paso a los discursos.
Los oradores destacaron el papel crucial de Hani en la lucha contra el régimen de segregación racial que imperó en Sudáfrica hasta la década de los 90.
Paralelamente, también se organizaron diferentes actividades artísticas para conmemorar el aniversario, como la preparación de una muestra de fotos que abrirá sus puertas al público el 21 de abril.
Los eventos también estuvieron marcados por palabras de recuerdo para otra figura histórica de la lucha por la liberación, Winnie Mandela, debido a su reciente fallecimiento, el pasado 2 de abril.
«Mi padre quería a ‘mamá Winnie’ y ella le quería a él», recordó Lindiwe Hani.
Hani, líder del Partido Comunista Sudafricano y de la guerrilla del Congreso Nacional Africano (CNA), fue abatido en 1993 frente a su domicilio del este de Johannesburgo por el camionero polaco y militante anticomunista Janusz Walus.
El autor intelectual del crimen fue el entonces parlamentario del Partido Conservador Clive Derby-Lewis, fallecido en 2016 por un cáncer.
Con su acción, Derby-Lewis y Walus pretendían desatar una guerra racial que hiciera descarrilar el proceso de transición democrática que culminó con el desmantelamiento del apartheid al celebrar Sudáfrica las primeras elecciones multirraciales de su historia en 1994.
Los dos fueron condenados a muerte, pero la sentencia se modificó por la de cadena perpetua después de que Sudáfrica aboliera la pena capital.
Walus, por su parte, permanece encarcelado pese a sus solicitudes para que se le conceda la libertad condicional. EFE