«¿Me das un agua, por favor?», le dijo Elsa a la niña que atendía la tiendita. La pequeña de cabello negro y ondulado le pasó la botella por la reja. El dueño del local, un hombre mayor, estaba allí. Días después, Elsa regresó. «El señor no está ¿no?», le preguntó a la niña. «No» «¿Y […]