Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, realizó en la víspera del duelo liguero ante el Eibar una nueva defensa a ultranza a Karim Benzema, del que llegó a decir que a los entendidos del fútbol les tiene que gustar el delantero francés, y negó que haya problema alguno con Gareth Bale, suplente ante el PSG.
Zidane trató de forma dispar la situación de dos de los jugadores más importantes de su plantilla. Cariño eterno para Benzema y exigencia para Bale, con el que reconoció no existen problemas y sí conversaciones privadas tras dos suplencias dolorosas en la eliminatoria ante el París Saint-Germain de Liga de Campeones.
Efe