Cuando se concretó la división, el 1 de agosto, la criptomoneda cotizaba estable, por debajo de los USD 2.800. Una vez disipadas las dudas, volvió a su tendencia alcista y ha mostrado un rendimiento superior al 30% durante agosto. Así, llegó a alcanzar una valor de USD 4.225, aunque luego bajó a USD 4.045.