España, Bélgica y Luxemburgo intercambiaron este jueves sus experiencias durante la pandemia y compartieron cómo han desarrollado soluciones innovadoras ante la crisis sanitaria de la covid-19 en un encuentro digital.
Se trata de la cuarta edición del ciclo “Spain Means Innovation”, organizado por la Cámara de Comercio española en Bélgica y Luxemburgo, para favorecer la colaboración de empresas españolas con compañías locales para el desarrollo de proyectos con estos dos países.
El evento mostró diferentes ejemplos de buenas prácticas en el desarrollo de tecnologías que se están llevando a cabo para luchar contra la pandemia de la covid-19 en España, Bélgica y Luxemburgo.
Uno de los participantes fue el investigador del CSIC José María Lagarón, responsable de desarrollar la primera mascarilla biodegradable creada con la tecnología de nanofibras y que es “altamente eficiente contra la penetración de aerosoles”, dijo el científico en su intervención.
La empresa valenciana Bionicia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desarrollaron esta mascarilla en mes y medio desde la irrupción de la pandemia.
Lagarón subrayó en el encuentro que uno de los principales objetivos de los investigadores públicos es volcar sus conocimientos para ayudar a la población y aseguró que, frente a este gran reto, fueron capaces de “responder de manera muy eficiente, muy rápido”, por lo que las empresas “deberían confiar más en la investigación que se hace.
También participaron el Director del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología, Adolfo Fernández, y la investigadora principal del grupo de Materiales Inorgánicos Antimicrobianos, Belén Cabal.
En la crisis sanitaria, estos dos investigadores españoles pusieron en marcha dos proyectos: “uno consistía en desarrollar nuevos métodos de identificación rápida de covid y el segundo, en investigar el diseño y la preparación de nuevo material orgánico”, señaló Fernández.
Cabal explicó cómo crearon unos recubrimientos que pueden eliminar o reducir el impacto del virus cuando entra en contacto con la superficie, producido con unos materiales que “previenen la difusión de patógenos, no son tóxicos y pueden considerarse buenos para el medioambiente”.
Además, intervino, desde Luxemburgo, el médico Gérard Schockmel y, desde Bélgica, el responsable del servicio sanitario de Infecciones y Resistencia antimicrobiana de Sciensano, Boudewijn Catry, y el director de comunicación de pharma.be, David Gering.
con información de Efe