Una nueva forma de agua, que es al mismo tiempo líquida y sólida y tiene una estructura química muy distinta a la conocida en la Tierra, existe en los confines del Sistema Solar, quizás en Urano o Neptuno
El hallazgo, publicado en la revista Nature Physics, ocurrió en Estados Unidos, en el Lawrence Livermore National Laboratory y en la Universidad de California, en Berkeley, confirmando una investigación italiana de hace casi 20 años.
La existencia de una forma similar de agua fue hipotizada por primera vez en los años 80 y descrita en 1999 en la revista Science por un grupo de investigación de la Escuela Internacional de Estudios Superiores Avanzados (Sissa) y del Centro Internacional de Física Teórica (Ictp), ambos de Trieste, en el norte de Italia.
Entonces el resultado fue alcanzado «a través de simulaciones en la época de verdad a la vanguardia», reveló uno de los autores de ese estudio, Erio Tosatti. «Para la época, se trataba de un verdadero logro», indicó.
Ahora llegó la prueba de que esos modelos funcionan a la perfección, observó otro autor del estudio italiano, Sandro Scandolo. La nueva forma de agua se llama «superiónica» y sus moléculas están constituidas por dos átomos de hidrógeno ligados a un átomo de oxígeno, con una estructura en «V».
Los investigadores estadounidenses lograron reproducir en laboratorio las condicione extremas, con altísimas presiones y temperaturas, en las cuales el agua se presenta en esta forma particular.
Por un lado el calor debilita los vínculos entre oxígeno e hidrógeno, por el otro las altas presiones bloquean el oxígeno en un alineamiento cristalino, o sea sólido, mientras los átomos de hidrógeno pueden recorrer los espacios intermedios.
En este estado particular el agua se comporta como un conductor y, si fuera más simple obtenerla, podría convertirse en una batería ideal. Podría ser muy común en planetas ricos de agua, como Urano o Neptuno y los nuevos resultados podrán ayudar a estudiarlos.
Con información de ANSA