“Es confuso para la gente —dice Bienvenu—. ‘¿Quieres que yo mismo me ponga más ansioso? Eso no tiene ningún sentido’. Pero exponerte tú mismo a los síntomas de la ansiedad en un entorno seguro y simplemente permanecer con esa sensación hasta que se pase ayuda… y eso es lo que es realmente extraordinario, realmente la ansiedad desaparece todas las veces si no huimos de ella”.Intenta recrear las sensaciones de un ataque de pánico que te asustan, en ausencia de un ataque de pánico real. Si te hace sentir mareado, ponte a dar vueltas. Si te hace hiperventilar, respira a través de una pajilla. Poco a poco, tu cuerpo asociará esas sensaciones con estar a salvo y seguro.
“Es importante que la gente no se diga a sí misma que es débil o deficiente en alguna forma –dice Bienvenu—. Hay algo en los ataques de pánico que es completamente natural: la forma en que surgen del resto de nuestra biología. La gente que los padece no está dañada en ninguna forma, sigue siendo funcional”.