A eso se suma el análisis de los comportamientos y movimientos. Así, si el sistema identifica que, por ejemplo, una persona fue a un local de venta de armas y luego visitó, en reiteradas oportunidades, una misma esquina, como si estuviera haciendo un estudio de campo antes de cometer un delito (al menos según las previsiones de la inteligencia artificial) enviaría un alerta a la policía con estos datos.