Graddy Judd, sheriff del condado de Polk en Florida, indicó el domingo en rueda de prensa que hubiese preferido que el hombre, quien fue acusado de atacar a una familia el sábado; no se hubiera rendido para que sus oficiales lo asesinaran.
«Habría estado bien que saliera con una pistola y entonces habríamos podido leer el periódico a través de él», expreso el sheriff. «Si nos hubiera dado la oportunidad, le habríamos disparado mucho», agregó.
No es común que un sheriff se exprese de esa manera. Sin embargo, el caso de Judd ya forma parte de su estilo al hablar con los medios de comunicación. Además, tiene su propio programa de televisión local donde transmite “Lo mejor de Grady Judd”.
“Es el demonio hecho carne. Es un animal rabioso”, dijo acerca de Bryan Rylie, el ex marino de 33 años que disparó contra una vivienda y provocó la muerte de los miembros de la misma, incluyendo un bebé.
En el terrible tiroteo murió el perro de la familia y disparó contra una niña de 11 años que seguía consciente tras caer al suelo después de haber recibido varios tiros. Sobrevivió tras fingir estar muerta.
‘Me hice la muerta y recé’, dijo la niña en medio del terrible incidente.
Actualmente, la niña permanece hospitalizada en el Hospital General de Tampa, según indicó la familia, donde pasará varios meses. Se ha sometido a al menos 4 cirugías.
El hombre se rindió el domingo por la mañana, después de un intenso tiroteo con las autoridades. Fue trasladado a la cárcel del condado de Polk, donde permanece detenido sin fianza. Fue acusado por asesinato de primer grado y siete cargos de intento de asesinato en primer grado de un agente de la ley.