La investigadora Diana Guízar señala que las ‘mariposas’ surgen porque tenemos un sistema nervioso estérico, formado por neuronas en el estómago y el intestino.
Este se activa en la subdivisión del sistema nervioso autónomo que es el encargado de controlar el aparato digestivo, como por ejemplo cuando nos enfrentamos a alguna emoción es cuando aparece este curioso cosquilleo.
Los nervios del estómago detectan las reacciones y comienza la sensación de adrenalina. Durante el enamoramiento sucede el mismo proceso con la adrenalina ocasionando las conocidas ‘mariposas’. Asimismo en situaciones bajo estrés o miedo.
Es importante entender que en la etapa del enamoramiento se producen cuatro neurotransmisores: Serotonina, noradrenalina, dopamina y glutamato, sustancia principal que genera actividad en el cerebro.
Sin embargo, no todas se producen en el estómago, la serotonina y dopamina se producen en el intestino.